Los fitogénicos y su impacto en los procesos inflamatorios (Parte 1)
Aunque la inflamación es parte de los mecanismos de defensa interna, cuando se «descontrola», puede causar más daño que bien al organismo.
Una inflamación en Tracto Gastrointestinal en animales de granja a menudo no resulta en un síndrome clínico completo, pero puede conducir a una depresión severa del rendimiento, causando una pérdida económica sustancial.
Numerosos estudios muestran que los metabolitos vegetales como el ajo, la pimienta negra, la cúrcuma, el lúpulo o el aloe tienen propiedades antiinflamatorias.
Los efectos antioxidantes de las sustancias fitogénicas afectan los procesos antiinflamatorios, ya que los estresores oxidativos y metabólicos desencadenan la vía NF-κβ, lo que resulta en la producción de especies reactivas de oxígeno, ayudando a los macrófagos a combatir infecciones bacterianas.
La regulación negativa de los genes proinflamatorios en los tejidos intestinales puede aumentar la eficiencia alimenticia y el rendimiento de crecimiento de los animales de granja.
Por lo tanto, los efectos antiinflamatorios e inmunomoduladores de compuestos fitogénicos seleccionados tienen el potencial de contribuir a la producción pecuaria rentable y aumentar el bienestar animal.